Realmente no se por que escribo sobre mi carrera escolar... la cual considero un fracaso debido a mi pasotismo y desgana. Aun curso 2º de bachillerato... si, aun. Aunque bueno, realmente hablaré de lo que es a día de hoy la clase más importante, matemáticas. ¡Pero espera, no dejes de leer!
» Sobre mi... - Entretenidas clases matemáticas
Si alguien decide seguir leyendo (yo no lo haría) diré que la idea de escribir sobre este tema me llegó a la cabeza hace un par de días, cuando coincidentemente daba clases de matemáticas. Eran cerca de las 9 de la mañana cuando, por vez... enésima, o quizás vigésima... sinceramente he perdido la cuenta, nuestro encantador profesor recriminaba al libro el erróneo resultado de este. Vale, puede ser que un ejercicio esté mal, pero por favor... ¡¡El 98%!! Estoy por llamar a la editorial del libro para que, o bien nos indemnice por una falsa enseñanza o al menos den una explicación;
- "Editorial Anaya, le habla Benitaclaucia, ¿en que puedo ayudarle?
- "Mire, le llamo desde un instituto de Málaga... verá... llevamos más de tres meses haciendo ejercicios el libro de "matemáticas" y sus resultados, en pocas ocasiones coinciden con los nuestros...
- "o.o"
- "Si bueno, al menos es lo que dice mi profesor"
Que bueno, yo me imagino llegando a un examen de selectividad y tras hacer el ejercicio mal, al profesor que se encargue de corregirlo le suelte un: - "Pues el que tiene que estar mal es su resultado, porque yo lo tengo bien." Método también aplicable a nuestro trabajo. Pongamos otro ejemplo; tu cliente te ha pedido un mixto (jamón y queso), y tu le llegas con una catalana (jamón serrano, tomate, etc.). Tu cliente, descontento te pide que le traigas lo que realmente ha pedido. Tú, astuto y aplicando el método aprendido le dices: - "Para mi un mixto es eso, usted es el que tiene que estar equivocado... ¡Y PUNTO!". Llamémosle a partir de ahora, el método "Lo que me salga de los cojones" con perdón por la expresión.
En fin, la clase continuo con su curso, es decir; un profesor que no para de darle vueltas al ejercicio para comprobarlo una y otra vez, dándole un resultado diferente a la del libro, mientras nosotros miramos con cara de: "¿Para que cojones tengo profesor si me enseña mal?" ó "¿Para que queremos un libro si nuestro profesor hace "otro" ejercicio?". Yo sinceramente como tanto el libro, como el profesor no se ponen de acuerdo, optare por tomar mi propia decisión en cuanto al resultado, crearé el movimiento idependiente.
» Sobre mi... - Entretenidas clases matemáticas
Si alguien decide seguir leyendo (yo no lo haría) diré que la idea de escribir sobre este tema me llegó a la cabeza hace un par de días, cuando coincidentemente daba clases de matemáticas. Eran cerca de las 9 de la mañana cuando, por vez... enésima, o quizás vigésima... sinceramente he perdido la cuenta, nuestro encantador profesor recriminaba al libro el erróneo resultado de este. Vale, puede ser que un ejercicio esté mal, pero por favor... ¡¡El 98%!! Estoy por llamar a la editorial del libro para que, o bien nos indemnice por una falsa enseñanza o al menos den una explicación;
- "Editorial Anaya, le habla Benitaclaucia, ¿en que puedo ayudarle?
- "Mire, le llamo desde un instituto de Málaga... verá... llevamos más de tres meses haciendo ejercicios el libro de "matemáticas" y sus resultados, en pocas ocasiones coinciden con los nuestros...
- "o.o"
- "Si bueno, al menos es lo que dice mi profesor"
Que bueno, yo me imagino llegando a un examen de selectividad y tras hacer el ejercicio mal, al profesor que se encargue de corregirlo le suelte un: - "Pues el que tiene que estar mal es su resultado, porque yo lo tengo bien." Método también aplicable a nuestro trabajo. Pongamos otro ejemplo; tu cliente te ha pedido un mixto (jamón y queso), y tu le llegas con una catalana (jamón serrano, tomate, etc.). Tu cliente, descontento te pide que le traigas lo que realmente ha pedido. Tú, astuto y aplicando el método aprendido le dices: - "Para mi un mixto es eso, usted es el que tiene que estar equivocado... ¡Y PUNTO!". Llamémosle a partir de ahora, el método "Lo que me salga de los cojones" con perdón por la expresión.
En fin, la clase continuo con su curso, es decir; un profesor que no para de darle vueltas al ejercicio para comprobarlo una y otra vez, dándole un resultado diferente a la del libro, mientras nosotros miramos con cara de: "¿Para que cojones tengo profesor si me enseña mal?" ó "¿Para que queremos un libro si nuestro profesor hace "otro" ejercicio?". Yo sinceramente como tanto el libro, como el profesor no se ponen de acuerdo, optare por tomar mi propia decisión en cuanto al resultado, crearé el movimiento idependiente.
Puede ser que estas clases repercutan en nuestro futuro, menos mal que somos tan solo 5 alumnos... si no aquello podría ser el apocalipsis escolar matemático malagueño. Yo por si acaso intento no aprender del profesor (así me va)... además, ¿para que estudiar si luego te demuestran que lo aprendido era erróneo?
Para terminar, una preciosa frase que quiero que tengáis en cuenta en vuestras vidas; "Da igual que suspendas, lo importante es participar"
1 comentario:
lo que tienes que hacer es hacer la llamada de verdad, y si puedes grabar la conversacion y subirla, mejor aun! XD
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